Más de 150 kilos de mejillón fresco, 600 porciones gratuitas servidas, módulos gastronómicos, cerveza artesanal y un programa artístico que llenó de música y color el Parque Costumbrista Los Molinos, Curaco de Vélez vivió con éxito su primera versión de la Fiesta del Caldillo de Choritos. La iniciativa, organizada por la Municipalidad con el apoyo de productores locales y la colaboración de la empresa Landes, buscó romper la estacionalidad turística y poner en valor uno de los productos más representativos de la comuna, reconocido por su alto valor nutritivo y beneficios para la salud. La alcaldesa Javiera Yáñez destacó que “hemos resaltado un producto que, además de ser nutritivo, distingue a nuestra comuna como lo es el chorito. Este año realizamos la primera versión junto a emprendedores locales y el próximo año ya estamos preparando una iniciativa más grande, incorporando también la ostra”. Desde el ámbito turístico, la encargada provincial de Sernatur, Evelyn Pérez, expresó que “son iniciativas que ayudan a romper la estacionalidad y generar actividades en temporada baja, distintas a las que ya se realizan en el archipiélago, atrayendo visitantes y beneficiando a la comunidad local y a sus productores”. El chef Héctor Dávila relató que “comenzamos a trabajar en el fondo de pescado para luego fusionar productos del mar y la tierra. El chorito es un orgullo para la comuna, con una de las mayores exportaciones a nivel nacional, y transformarlo en un festival es una manera de celebrarlo”. La jornada incluyó las presentaciones musicales de Almas Chilotas, Raíces Curacanas, Amaranto, Tierra Mantas y Espuelas, Los Amigos de la Cueca mientras que el cierre estivo a cargo de Sensación Tropical, además de concursos de baile chamamé y chilote y la entrega de reconocimientos a productores locales.
Todo listo para el desarrollo de la vigésima segunda versión del “Reitimiento de Chancho 2025” a realizarse los días 11, 12 y 13 de julio en Queilen. El evento de invierno se caracteriza por ofrecer a los miles de visitantes el típico yoco preparado en base al faenamiento de cerdos. Música folclórica, artesanía y la gastronomía chilota son parte de la oferta preparada por el municipio y las organizaciones locales durante todo este fin de semana. El alcalde, Marcos Vargas, manifestó que “es la fiesta invernal más grande del sur de Chile, con muchas novedades, con mucha gastronomía, tenemos 102 cerdos listos para ser faenados, cerca de 13 mil kilos de carne que es la apuesta para este año”. Vargas agregó que el plato de yoco tendrá un precio de 10 mil pesos. La iniciativa comienza este viernes a partir de las 13:00 horas en el patio techado del ex internado frente a la Plaza de Armas.
Una nueva e innovadora sorpresa gastronómica de invierno tiene a disposición el restaurante de comida peruana RíoMar ubicado en el sector Caipulli en Ancud. La amplia carta sumó un risotto acompañado de pescados y mariscos siempre con productos locales pero con el sello de la rica y variada cocina del vecino país. El chef, Eder Huerta, expresó que la preparación corresponde a una mezcla o fusión peruana siempre con la incorporación de ingredientes chilotes. “Y en este caso hemos trabajado en un hierro fundido, que lo mantiene caliente, es un plato muy confortante, tiene harto sabor y lo hemos trabajado de esta manera, hemos hecho un aderezo criollo clásico, a base de cebolla, ajo, ajíes peruanos”, contó el Chef de RíoMar. Huerta insistió que se trata “de un plato confortante para el invierno, que tiene hartos sabores, así que los invito a todos que puedan venir a degustar, es un plato norteño de Perú”. Esta exquisita preparación se complementa con la amplia y selecta variedad de vinos y postres con que cuenta este restaurante de gastronomía peruana en Caipulli. Además Restaurante RíoMar confirmó que realiza descuentos por consumo de un 20% a clientes del Banco Chile. Ver vídeo aquí
Un entusiasta público seguidor de experiencias culinarias inolvidables se reunió para dar comienzo al Festival de Gastronomía y Vino organizado por el restaurante de comida peruana RíoMar de Caipulli en Ancud. El evento marcó el inicio de la versión Chiloé Wine Fest 2025 reuniendo a seis prestigiosas viñas que abrieron a los asistentes una amplia oferta de sabores que combinaron con una gran variedad de preparaciones propias de la gastronomía peruana. La instancia permitió, junto con degustar diversos vinos, aprender siempre algo más acerca de esta interesante cultura que se fusiona con los sabores del país incaico con los productos chilotes. Ignacio Matta, representante de la Viña Terra Noble calificó como “muy atractivo estar en este tipo de actividades, primera actividad tan grande que se realiza en Chiloé, así que estamos muy conformes para que pueda probar los distintos tipos de vinos y excelencias que tenemos para ofrecerle a los clientes”. Mientras que el encargado de ventas de la Viña Odfjell, Hubert Desposorio destacó la posibilidad de animar este evento gastronómico donde el vino tiene un espacio de privilegio en Chiloé. “Estamos llegando con una variedad de nuestro portafolio de vinos, lo que más nos caracteriza es que todos nuestros vinos son orgánicos, somos una viña orgánica certificada”, aseguró. El público puso en valor la iniciativa permitiendo a través del vino y la gastronomía peruana generar un encuentro de carácter social bajo el alero del Restaurante RíoMar. Sebastián Gallardo, originario de Ancud mencionó que los vinos “combinan súper bien con la cultura gastronómica de Perú, resaltan mucho los ácidos, más lo vinos blancos que he probado hasta el momento que están súper ricos”. A su vez la también ancuditana, Alejandra Aedo sumó que “está espectacular porque faltan cosas así acá en Ancud, está muy bueno, porque hay variedad de vinos, variedad de viñas, porque en realidad hace falta conocer más”. La velada en torno a los vinos y la gastronomía peruana en Caipulli estuvo matizada con la música folclórica que aportó el popular Tello Mena que con su grupo deleitó a los asistentes al ritmo de cantos y danzas propias del Archipiélago chilote.
Alrededor de 50 variedades de pisco sour forman parte de la selecta carta que ha puesto a disposición del público local y visitantes el restaurante RíoMar de Caipulli en Ancud. Un cuidadoso tratamiento de piscos peruanos perfectamente combinados con frutos silvestres chilotes han cautivado a los asistentes a este establecimiento gastronómico del vecino país. Su jefe de sala y especialista en el rubro, Saúl González, hizo una detallada descripción de estos típicos tragos que con su sello particular se han adaptado para cautivar el paladar de los comensales. “Tenemos cerca de cincuenta variedades de piscos macerados, todos en base a pisco quebranta peruano, que es un pisco puro de una de las clasificaciones de piscos que tenemos” explicó González. Una vitrina exhibe los envases con una variedad de frutos sometidos a un proceso que ofrece las mejores características para terminar con la preparación y degustación de un pisco tradicional. “Tenemos murta, arándanos, zarzaparrilla, maquis, tenemos una gran clasificación de las bayas más populares de acá de la Isla, de hecho quedé fascinado con el maqui”, contó Saúl González. Precisamente este último fruto silvestre se levanta como el favorito de los asistentes en estrecho complemento con la rica oferta gastronómica peruana.
Más de 150 kilos de mejillón fresco, 600 porciones gratuitas servidas, módulos gastronómicos, cerveza artesanal y un programa artístico que llenó de música y color el Parque Costumbrista Los Molinos, Curaco de Vélez vivió con éxito su primera versión de la Fiesta del Caldillo de Choritos. La iniciativa, organizada por la Municipalidad con el apoyo de productores locales y la colaboración de la empresa Landes, buscó romper la estacionalidad turística y poner en valor uno de los productos más representativos de la comuna, reconocido por su alto valor nutritivo y beneficios para la salud. La alcaldesa Javiera Yáñez destacó que “hemos resaltado un producto que, además de ser nutritivo, distingue a nuestra comuna como lo es el chorito. Este año realizamos la primera versión junto a emprendedores locales y el próximo año ya estamos preparando una iniciativa más grande, incorporando también la ostra”. Desde el ámbito turístico, la encargada provincial de Sernatur, Evelyn Pérez, expresó que “son iniciativas que ayudan a romper la estacionalidad y generar actividades en temporada baja, distintas a las que ya se realizan en el archipiélago, atrayendo visitantes y beneficiando a la comunidad local y a sus productores”. El chef Héctor Dávila relató que “comenzamos a trabajar en el fondo de pescado para luego fusionar productos del mar y la tierra. El chorito es un orgullo para la comuna, con una de las mayores exportaciones a nivel nacional, y transformarlo en un festival es una manera de celebrarlo”. La jornada incluyó las presentaciones musicales de Almas Chilotas, Raíces Curacanas, Amaranto, Tierra Mantas y Espuelas, Los Amigos de la Cueca mientras que el cierre estivo a cargo de Sensación Tropical, además de concursos de baile chamamé y chilote y la entrega de reconocimientos a productores locales.
Todo listo para el desarrollo de la vigésima segunda versión del “Reitimiento de Chancho 2025” a realizarse los días 11, 12 y 13 de julio en Queilen. El evento de invierno se caracteriza por ofrecer a los miles de visitantes el típico yoco preparado en base al faenamiento de cerdos. Música folclórica, artesanía y la gastronomía chilota son parte de la oferta preparada por el municipio y las organizaciones locales durante todo este fin de semana. El alcalde, Marcos Vargas, manifestó que “es la fiesta invernal más grande del sur de Chile, con muchas novedades, con mucha gastronomía, tenemos 102 cerdos listos para ser faenados, cerca de 13 mil kilos de carne que es la apuesta para este año”. Vargas agregó que el plato de yoco tendrá un precio de 10 mil pesos. La iniciativa comienza este viernes a partir de las 13:00 horas en el patio techado del ex internado frente a la Plaza de Armas.
Una nueva e innovadora sorpresa gastronómica de invierno tiene a disposición el restaurante de comida peruana RíoMar ubicado en el sector Caipulli en Ancud. La amplia carta sumó un risotto acompañado de pescados y mariscos siempre con productos locales pero con el sello de la rica y variada cocina del vecino país. El chef, Eder Huerta, expresó que la preparación corresponde a una mezcla o fusión peruana siempre con la incorporación de ingredientes chilotes. “Y en este caso hemos trabajado en un hierro fundido, que lo mantiene caliente, es un plato muy confortante, tiene harto sabor y lo hemos trabajado de esta manera, hemos hecho un aderezo criollo clásico, a base de cebolla, ajo, ajíes peruanos”, contó el Chef de RíoMar. Huerta insistió que se trata “de un plato confortante para el invierno, que tiene hartos sabores, así que los invito a todos que puedan venir a degustar, es un plato norteño de Perú”. Esta exquisita preparación se complementa con la amplia y selecta variedad de vinos y postres con que cuenta este restaurante de gastronomía peruana en Caipulli. Además Restaurante RíoMar confirmó que realiza descuentos por consumo de un 20% a clientes del Banco Chile. Ver vídeo aquí
Un entusiasta público seguidor de experiencias culinarias inolvidables se reunió para dar comienzo al Festival de Gastronomía y Vino organizado por el restaurante de comida peruana RíoMar de Caipulli en Ancud. El evento marcó el inicio de la versión Chiloé Wine Fest 2025 reuniendo a seis prestigiosas viñas que abrieron a los asistentes una amplia oferta de sabores que combinaron con una gran variedad de preparaciones propias de la gastronomía peruana. La instancia permitió, junto con degustar diversos vinos, aprender siempre algo más acerca de esta interesante cultura que se fusiona con los sabores del país incaico con los productos chilotes. Ignacio Matta, representante de la Viña Terra Noble calificó como “muy atractivo estar en este tipo de actividades, primera actividad tan grande que se realiza en Chiloé, así que estamos muy conformes para que pueda probar los distintos tipos de vinos y excelencias que tenemos para ofrecerle a los clientes”. Mientras que el encargado de ventas de la Viña Odfjell, Hubert Desposorio destacó la posibilidad de animar este evento gastronómico donde el vino tiene un espacio de privilegio en Chiloé. “Estamos llegando con una variedad de nuestro portafolio de vinos, lo que más nos caracteriza es que todos nuestros vinos son orgánicos, somos una viña orgánica certificada”, aseguró. El público puso en valor la iniciativa permitiendo a través del vino y la gastronomía peruana generar un encuentro de carácter social bajo el alero del Restaurante RíoMar. Sebastián Gallardo, originario de Ancud mencionó que los vinos “combinan súper bien con la cultura gastronómica de Perú, resaltan mucho los ácidos, más lo vinos blancos que he probado hasta el momento que están súper ricos”. A su vez la también ancuditana, Alejandra Aedo sumó que “está espectacular porque faltan cosas así acá en Ancud, está muy bueno, porque hay variedad de vinos, variedad de viñas, porque en realidad hace falta conocer más”. La velada en torno a los vinos y la gastronomía peruana en Caipulli estuvo matizada con la música folclórica que aportó el popular Tello Mena que con su grupo deleitó a los asistentes al ritmo de cantos y danzas propias del Archipiélago chilote.
Alrededor de 50 variedades de pisco sour forman parte de la selecta carta que ha puesto a disposición del público local y visitantes el restaurante RíoMar de Caipulli en Ancud. Un cuidadoso tratamiento de piscos peruanos perfectamente combinados con frutos silvestres chilotes han cautivado a los asistentes a este establecimiento gastronómico del vecino país. Su jefe de sala y especialista en el rubro, Saúl González, hizo una detallada descripción de estos típicos tragos que con su sello particular se han adaptado para cautivar el paladar de los comensales. “Tenemos cerca de cincuenta variedades de piscos macerados, todos en base a pisco quebranta peruano, que es un pisco puro de una de las clasificaciones de piscos que tenemos” explicó González. Una vitrina exhibe los envases con una variedad de frutos sometidos a un proceso que ofrece las mejores características para terminar con la preparación y degustación de un pisco tradicional. “Tenemos murta, arándanos, zarzaparrilla, maquis, tenemos una gran clasificación de las bayas más populares de acá de la Isla, de hecho quedé fascinado con el maqui”, contó Saúl González. Precisamente este último fruto silvestre se levanta como el favorito de los asistentes en estrecho complemento con la rica oferta gastronómica peruana.