En una decisión inédita y que ha generado amplio respaldo ciudadano, el Concejo Municipal de Calbuco aprobó por unanimidad que tanto el alcalde Marco Silva como todos los concejales en ejercicio se sometan a test de drogas y exámenes capilares, en un claro gesto de compromiso con la transparencia, la ética y la probidad en el servicio público. La medida fue adoptada durante la sesión del concejo celebrada el 21 de julio de 2025, y se enmarca en el creciente debate nacional sobre la necesidad de controlar y prevenir la presencia de drogas en autoridades y representantes públicos. “No podemos tener autoridades bajo el efecto de sustancias. La comunidad necesita confiar en nosotros, y para eso hay que predicar con el ejemplo”, declaró el alcalde Silva tras la votación, según recogieron medios regionales. Un gesto más allá de lo simbólico: Lo aprobado no se limita a un simple test de orina, sino que contempla también el examen de pelo, una prueba científica que puede detectar el consumo de estupefacientes durante los últimos tres a seis meses. Esta decisión busca cerrar cualquier espacio a la duda o simulación, y representa una señal clara contra la normalización del consumo en el poder. Según lo informado, la medida se basa en los artículos 65 y 73 de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades (N.º 18.695), que establece que quienes padezcan adicción a sustancias psicotrópicas no pueden ejercer cargos públicos, salvo con tratamiento y control médico. Prevención frente a un enemigo silencioso Esta resolución municipal surge en un contexto complejo para muchas comunas del sur de Chile, donde el narcotráfico y el microtráfico han comenzado a infiltrarse peligrosamente en las comunidades, afectando barrios, escuelas y espacios de convivencia ciudadana. Calbuco, con honestidad institucional, optó por adelantarse a la crisis y blindarse. “Esto no es por sospecha, es por convicción. Si pedimos responsabilidad a nuestros jóvenes, ¿cómo no vamos a exigirla a nuestras autoridades?”, agregó uno de los concejales que impulsó la medida. Aplauso ciudadano y llamado a replicar la decisión fue bien recibida por vecinas y vecinos que, desde hace años, han exigido mayor fiscalización sobre las conductas de quienes ocupan cargos de representación popular. Algunos incluso proponen extender esta exigencia a funcionarios de confianza, candidatos a elecciones, e incluso a trabajadores del aparato público. La medida de Calbuco marca un precedente en la región y probablemente también a nivel nacional. Es un mensaje directo y potente: la política no puede ser refugio de la impunidad ni de las adicciones escondidas.
A través de su cuenta en la red social Facebook, el concejal de Ancud Pablo Sebastian Vargas denunció la reiterada falta de quórum en la Comisión de Medioambiente, la cual preside, imposibilitando nuevamente su realización. Según lo expresado por el edil, este martes no se pudo llevar a cabo la sesión que tenía como propósito analizar los convenios entre la Corporación Cultural de Ancud y programas de reciclaje. “ Esperamos 30 minutos, realizamos los llamados correspondientes, pero no todos justificaron”, señaló en su publicación. El hecho no sería aislado. Vargas detalló que esta es la quinta vez consecutiva que la comisión no logra sesionar, y la tercera vez consecutiva que debe ser recalendarizada por falta de participación. “ Se entiende que no sea posible asistir o en última instancia haya ausencia, a cualquiera puede pasarle, pero cinco veces es demasiado y lo mínimo es avisar, ya que es imposible trabajar de esta manera un espacio de fiscalización”, enfatizó. El concejal aclaró que no realiza esta denuncia pública “con el ánimo de funar a alguien”, sino como un llamado a la toma de conciencia respecto de la responsabilidad que implica asistir y participar de estas instancias municipales. “ Estas comisiones ya se ha visto, suelen valorarse más por el ánimo o criterio político que pudieran tener”, añadió. Finalmente, Vargas agradeció la presencia del concejal Federico Kruger, así como la de los funcionarios municipales Raúl Manzano, Jorge Ulloa, Óscar Díaz, Rafael Álvarez, Alfredo Caro y Claudio Ortloff, quienes sí asistieron y “fueron pacientes” en la espera. La denuncia fue publicada el martes 25 de junio en la cuenta oficial de Facebook del concejal Pablo Sebastian Vargas.
En una decisión inédita y que ha generado amplio respaldo ciudadano, el Concejo Municipal de Calbuco aprobó por unanimidad que tanto el alcalde Marco Silva como todos los concejales en ejercicio se sometan a test de drogas y exámenes capilares, en un claro gesto de compromiso con la transparencia, la ética y la probidad en el servicio público. La medida fue adoptada durante la sesión del concejo celebrada el 21 de julio de 2025, y se enmarca en el creciente debate nacional sobre la necesidad de controlar y prevenir la presencia de drogas en autoridades y representantes públicos. “No podemos tener autoridades bajo el efecto de sustancias. La comunidad necesita confiar en nosotros, y para eso hay que predicar con el ejemplo”, declaró el alcalde Silva tras la votación, según recogieron medios regionales. Un gesto más allá de lo simbólico: Lo aprobado no se limita a un simple test de orina, sino que contempla también el examen de pelo, una prueba científica que puede detectar el consumo de estupefacientes durante los últimos tres a seis meses. Esta decisión busca cerrar cualquier espacio a la duda o simulación, y representa una señal clara contra la normalización del consumo en el poder. Según lo informado, la medida se basa en los artículos 65 y 73 de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades (N.º 18.695), que establece que quienes padezcan adicción a sustancias psicotrópicas no pueden ejercer cargos públicos, salvo con tratamiento y control médico. Prevención frente a un enemigo silencioso Esta resolución municipal surge en un contexto complejo para muchas comunas del sur de Chile, donde el narcotráfico y el microtráfico han comenzado a infiltrarse peligrosamente en las comunidades, afectando barrios, escuelas y espacios de convivencia ciudadana. Calbuco, con honestidad institucional, optó por adelantarse a la crisis y blindarse. “Esto no es por sospecha, es por convicción. Si pedimos responsabilidad a nuestros jóvenes, ¿cómo no vamos a exigirla a nuestras autoridades?”, agregó uno de los concejales que impulsó la medida. Aplauso ciudadano y llamado a replicar la decisión fue bien recibida por vecinas y vecinos que, desde hace años, han exigido mayor fiscalización sobre las conductas de quienes ocupan cargos de representación popular. Algunos incluso proponen extender esta exigencia a funcionarios de confianza, candidatos a elecciones, e incluso a trabajadores del aparato público. La medida de Calbuco marca un precedente en la región y probablemente también a nivel nacional. Es un mensaje directo y potente: la política no puede ser refugio de la impunidad ni de las adicciones escondidas.
A través de su cuenta en la red social Facebook, el concejal de Ancud Pablo Sebastian Vargas denunció la reiterada falta de quórum en la Comisión de Medioambiente, la cual preside, imposibilitando nuevamente su realización. Según lo expresado por el edil, este martes no se pudo llevar a cabo la sesión que tenía como propósito analizar los convenios entre la Corporación Cultural de Ancud y programas de reciclaje. “ Esperamos 30 minutos, realizamos los llamados correspondientes, pero no todos justificaron”, señaló en su publicación. El hecho no sería aislado. Vargas detalló que esta es la quinta vez consecutiva que la comisión no logra sesionar, y la tercera vez consecutiva que debe ser recalendarizada por falta de participación. “ Se entiende que no sea posible asistir o en última instancia haya ausencia, a cualquiera puede pasarle, pero cinco veces es demasiado y lo mínimo es avisar, ya que es imposible trabajar de esta manera un espacio de fiscalización”, enfatizó. El concejal aclaró que no realiza esta denuncia pública “con el ánimo de funar a alguien”, sino como un llamado a la toma de conciencia respecto de la responsabilidad que implica asistir y participar de estas instancias municipales. “ Estas comisiones ya se ha visto, suelen valorarse más por el ánimo o criterio político que pudieran tener”, añadió. Finalmente, Vargas agradeció la presencia del concejal Federico Kruger, así como la de los funcionarios municipales Raúl Manzano, Jorge Ulloa, Óscar Díaz, Rafael Álvarez, Alfredo Caro y Claudio Ortloff, quienes sí asistieron y “fueron pacientes” en la espera. La denuncia fue publicada el martes 25 de junio en la cuenta oficial de Facebook del concejal Pablo Sebastian Vargas.