En un avión de la FACH –desde la Región de Tarapacá- fueron expulsados 86 colombianos y venezolanos. Los demás extranjeros -de origen peruano y boliviano- fueron enviados a sus países por vía terrestre.

Es parte de lo que el Gobierno ha llamado “Plan Colchane”. Es una medida administrativa para controlar la crisis migratoria. El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, dijo que esta es la primera vez que se realiza una expulsión de tal magnitud, 138 personas -que llevaban menos de 3 meses en Chile- fueron enviadas a sus países de origen. Afirmó que es una señal para quienes quieran ingresar al país de forma irregular. “Estamos notificando a los ciudadanos que piensan entrar a Chile por pasos irregulares por pasos clandestinos, que se arriesgan a la expulsión”, agregó el ministro.

Por su parte, el canciller Andrés Allamand destacó el trabajo que se está realizando para “un mejor control recíproco de la frontera. En segundo lugar, estamos trabajando en la desarticulación de bandas organizadas de tráficos de personas en la región. Operan en Venezuela, Perú, Bolivia y Chile”.

Este es el primer vuelo que despega directamente de la Región de Tarapacá, pero las autoridades precisaron que estarán realizando expulsiones mensualmente, y pronto se entregarán más información.