Una crisis económica sin precedentes es la que enfrenta desde hace cinco meses el sector ligado al rubro gastronómico que como consecuencia de la pandemia del coronavirus no ha podido trabajar en Ancud.

El clamor llegó hasta la sede de la Cámara de Comercio Detallista y Turismo (A.G.) donde la Agrupación Gastronómica de Ancud (AGA) planteó los serios problemas de orden económico que enfrenta el sector por la inactividad.

Valeria Huaique, presidenta de la organización que reúne a pequeños comerciantes explicó que “en estos momentos somos treinta locatarios con un aproximado de 250 trabajadores sin ingreso monetario, que fueron despedidos por esta causa que no podemos trabajar”.

“Lo único que necesitamos acá que nos den la posibilidad de trabajar, nada más, que nos den el espacio para poder reiniciar nuestro rubro”, dijo la comerciante.

A su vez la tesorera del grupo, Verónica Huenún, remarcó que a raíz de la crisis se optó por despedir a los trabajadores agregando que “en este momento estamos al borde de la quiebra, todo nuestro gremio, somos personas que arrendamos locales y hemos tenido que seguir cancelando igual, todos los ahorros se nos ha ido cancelando arriendos”.

Fue el presidente de la Cámara de Comercio Detallista y Turismo (A.G). David Barría, hizo eco de las demandas del rubro gastronómico que espera una opción para reactivar su actividad económica.

“Son muchas las aprehensiones que hay en contra de ellos, por un lado creemos que no pueden seguir cerrados, es el único gremio con excepción del turismo que no está abierto”, lanzó Barría.

La exigencia por la reapertura de cafés y restaurantes coincide con la propuesta del intendente regional, Harry Jürgensen, que este viernes propondrá al Ministerio de Salud (Minsal) que la provincia de Chiloé pueda ingresar a la fase 4 de desconfinamiento.